JUEGADORES Vs UMPIRES

En el estadio de Luis Sojo de Petare la categoría “B” esta en su fase semi final, los equipos Arenal, La Raza, Senadores y Team Eight son el cuarteto que se jugaran todo por el todo por el pase a la gran final.

Los juegos realizados parecia una final anticipada ya que estos 4 equipos han juagado poniendole todo de si en esta fase. Ha sido una semi final muy concurrida por la fanaticada que gustan del sofbol, pues en cada juego en las tribunas se observó llenas en toda su capacidad.

Miaverage.com estuvo el Sábado 26 de septiembre donde pudimos presenciar dos juegos que demostraron al público que el sofbol cada día más va teniendo preferencia como deporte.
Vimos peloteros tales como: Marcos Manrique, Pedro Quero, Felipe Romero José Pinzón, Stroberry, Charles Bastardo Alexander Angarita, Israel Moguea en fin jugadores de alta jerarquía que no alcanzamos nombrar ya que la lista es larga.

Pero lo curioso de todo esto que en una semi final de este nivel con estos equipos ya antes mencionados, no hayan ofrecido un cuerpo arbitral de calidad ya que la premiación monetaria es alta, cosa que conlleva a que suscite problemas con los señores de azul.

Consideramos que una semi final como la que observamos este fin de semana deberían haber estado 3 umpires como mínimo, no quiero decir con esto que los señores sean malos pero si se observo presión de parte ellos.

Para la final el señor Freddy Díaz presidente de la liga debería estudiar el caso, porque con una premiación de 10.000 BsF para el ganador la adrenalina se pone a trabajar y hace que los peloteros se transformen a medida que el juego se torna más difícil.

Así que es recomendable llegar a un acuerdo con los equipos de pagar un poco más porque en una final no sólo los jugadores dan el buen espectáculo, los umpires son la pieza principal ya que son ellos los que llevan la batuta del juego. Recuerden Cuando la presión se apodera del ser humano no razonamos.

Hacemos un llamado a los peloteros de estos 4 equipos y a los umpires a que mantengan la cordura sin empañar el espectáculo, porque el público presente quiere disfrutar de un buen juego.